¿Cuáles son los motivos de esta patología?


  • En muchos casos es porque su situación nos interpela, nos evidencia y sentimos que nos reclaman justicia social aún sin pedirla explícitamente. Y algunas personas se sienten responsables, llamadas a colaborar, a ayudar, y, por tanto, consideran que deben dar, aportar medios, tiempo, y se resisten.
  •  En otras ocasiones, se justifica su situación porque ellos se lo han buscado, arguyendo que algo habrán hecho: algunos son vagos, no buscan trabajo, piden en lugar de molestarse en encontrar un medio de vida, o quieren vivir del subsidio. Esta es una postura que supone desviar la responsabilidad social generalizando todas las situaciones y culpándoles de su propia desgracia y algunas veces de la desgracia o males de la sociedad. En el fondo, con esta argumentación se evade la propia implicación, se huye de “esa lacra”, en definitiva, se trata de la irresponsabilidad anónima.
  • Una razón también argüida es la existencia “de todo” en el mundo; es el destino, hay ricos y pobres y, por tanto, nada se puede hacer o muy poco porque el mundo es así, hagamos lo que hagamos. Es la postura fatalista o pesimista que no da salida alguna.
  •  Otras veces es tergiversar la realidad para justificar nuestros planteamientos no viendo la pobreza ni queriéndola ver. Dicen que tienen hambre, pero yo los veo gordos y fuertes. O es la postura de aquellas políticas que tratan de esconder a los indigentes, mendigos, personas sin techo, o sin papeles, como suele acontecer en las ciudades donde hay congresos mundiales o expos, donde acude gente de países diversos y se desea reflejar y exponer la cara buena de la sociedad ocultando lo que a nuestra vista es desagradable.
  • En definitiva, todas estas posturas esconden una idea común: la no implicación propia en una tarea que a todos nos corresponde éticamente. No olvidemos que la ética sólo lo es cuando hay una identificación de la felicidad (mía y del otro) sin olvidar la justicia social. NO se puede hablar de ética cuando se asocia al bienestar (mío y de los míos) olvidando a los otros

Tomado de: Fernández, C. G., & Pradera, C. V. 30-BUSCANDO LA IGUALDAD EN NUESTRA SOCIEDAD Y EN EL AULA. MÁS ALLÁ DE LA APOROFOBIA. http://www.afapna.es/web/aristadigital/archivos_revista/2011_enero_30.pdf










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